Teñirse en casa: 10 consejos para evitar el desastre

A estas alturas del confinamiento enfrentarse al espejo cada mañana supone una prueba de fuego. Cortes de cabello que han perdido su forma, flequillos que tapan los ojos, rizos indomables y, sobre todo, las temidas raíces que avanzan implacables por nuestras cabezas dejando asomar nuestro color natural o las temidas canas.

Ante este panorama capilar, lo primero que tenemos que hacer es pensar en positivo: seguro que nuestro cabello también está más sano porque hemos reducido el uso del secador, la plancha y las tenacillas. Y también nos dura más días limpio porque no lo sometemos a la contaminación medioambiental. Otra cosa positiva es que nos hemos reído un rato con esa amiga que hace las videoconferencias con gorra a lo Kim Kardashian o que ¡sorpresa! no es rubia natural, como ya sospechábamos.

Pero, aunque es un buen momento para dejar descansar a tu cabello y mimarlo con mascarillas y aceites capilares, sois muchos los que no estáis dispuestos a que las raíces os ganen la partida, así que, si decides teñirte en casa, hemos seleccionado los consejos de los mejores peluqueros para que la experiencia no sea una hecatombe.

Además del tinte, el bol, el pincel y los demás elementos que vienen en el envase necesitarás una toalla que puedas desechar. Vístete con una camiseta vieja por si te manchas y protege el suelo para que tu baño no parezca el escenario de un crimen y, sobre todo, para que no te quede un recuerdo imborrable de tu aventura peluqueril. También debes usar vaselina para protegerte la piel junto al nacimiento del pelo y, por supuesto, guantes.
Utiliza un tinte semipermanente. Así minimizarás los daños si el resultado no es óptimo.
Retoca sólo las raíces. Si no queda demasiado bien, será más fácil arreglarlo luego en tu peluquería habitual.
No dejes de hacer la prueba de alergia que recomiendan en el envase de todos los productos. Aunque te hayas teñido el pelo con frecuencia cada producto es distinto.
Procura que el cabello no esté recién lavado. El tinte se adhiere mejor al cabello si no está demasiado limpio y también estarás más protegido frente a irritaciones.
Si dudas entre dos tonos, elige el más claro. Los tintes suelen ser más oscuros de lo que aparece en la foto de la modelo sonriente que muestra su melena en el envase.
Si llevas mechas además de tinte, protégelas con papel de aluminio. Si te das un color por encima puedes acabar con la cabeza como el lomo de un tigre de bengala.
Respeta el tiempo de exposición del producto. Si te pasas de minutos no conseguirás que se tiña mejor, sino que puedes acabar con un tremendo picor de cuero cabelludo.
Aclara bien con agua fría para sellar la cutícula y que la coloración sea más duradera.
Ponte una mascarilla al final del proceso para ganar suavidad y brillo.

Pero el consejo más importante de todos es que te tomes el resultado con humor. Si tu rubio ceniza se parece más a un naranja Doritos y tu castaño cálido oscila hacia el caoba piensa que ya queda menos para volver a tu peluquería de toda la vida donde te dejarán tan guapo como siempre.